EL CASTILLO DE GORDON

El centro político y militar de las tierras de Gordón fue el castillo de este nombre, que con los de Luna, Alba y Arbolio ejerció decisiva influencia en la historia de la monarquía Astur-Leonesa.

EMPLAZAMIENTO DEL CASTILLO

Las ruinas del castillo se hallan en lo alto de un empinado cerro, distante dos kilómetros de La Pola, una de cuyas vertientes, la mas rápida e impracticable, es bordeada por la carretera que por el fondo del valle de Los Barrios une este pueblo con La Pola.

VESTIGIOS DEL CASTILLO

Aunque totalmente inutilizado, pues las ruinas denotaban haber sido "violentamente destruido", al decir de Gómez Moreno (Catalogo monumental de España. Provincia de León 1906-1908, Madrid 1925), se conservan sin embargo, restos de los muros de todo el perímetro que, en algunos tramos alcanzan los dos metros de altura.

Las dimensiones de la planta, sensiblemente rectangular, son de ciento seis pasos a lo largo aproximadamente, por treinta de ancho. El espesor de los muros es de 1,4 metros, llegando en ocasiones a los 2,5.

" La fábrica de los muros –según Luengo (Monumentos militares leoneses. El Castillo de Gordón. La Cerca de Valderas)- es de mampostería ordinaria, tratados con morteros de cal bastante consistente y en sus parámetros, se notan de trecho en trecho los mechinales de las agujas para el andamiaje".

LA ENTRADA AL CASTILLO

Es tan fuerte la pendiente del cerro por cualquiera de sus caras, que no es fácil asegurar cuál fue la fachada principal o arco de entrada, discrepando en este punto tanto Gómez Moreno como Luengo. Este cree que la ascensión se hacía por la vertiente oriental, a favor de cuya hipótesis parecen estar los datos: la rotura que se observa en el muro del naciente, precisamente en su punto medio, y los vestigios de un posible camino en zigzag que parece apreciarse observando la vertiente mentada desde el recinto del castillo.

Todavía se conservan en casa de D. José Antonio García, vecino de Los Barrios, una piedra que servia de quicio, para una de las puertas del castillo. La piedra es de granito arenoso, de unos 200 Kg. de peso y 60x60 de superficie y unos 50 de espesor.

La opinión de Gómez Moreno, sin embargo, es la de que la entrada se verificaba por el N.O., es decir por el lado que mira al Barrio de Arriba. También esta opinión tiene alguna prueba a su favor, como son los restos de un camino empedrado o calzada que se hallan no lejos de la fortaleza, en la dirección señalada, y la consideración además, de que la entrada al Castillo seria más suave suponiendo la ascensión por la vaguada que sube desde el punto de confluencia del camino con el "arroyo de los mártires", hasta rebasar el Castillo, girando luego a la izquierda y volviendo un poco hacia atrás par remontar el último repecho.

EL CASTILLO DE GORDÓN EN LA HISTORIA

Existente ya en tiempos godos – probablemente los romanos se beneficiaron también de un primitivo castro aquí emplazado--, fue ampliado y fortificado por Alfonso III el Magno, y, según algunos autores, prisión de don García el hijo rebelde, aunque la opinión más general asegura que se trataba en este caso no de Gordón sino de Gauzón . Pero la rebelión fue secundada por todos los hermanos y atizada por doña Ximena, la reina, y entonces los castillos de Alba, Arborio, Gordón y Luna ... alzaron bandera contra el soberano, reclamando no ya solo la libertad – de don García-- sino la coronación del príncipe desleal.

Los restantes episodios en que en la historia de España menciona esta fortaleza son:

• La prisión del Conde de Saldaña, don Diego Núñez, en tiempos de Ramiro II, que encerró también a Ferran González de León.

• La victoria de las armas cristianas contra Almanzor, en la que además de Gordón, contribuyeron a humillar la soberbia del caudillo musulmán, Luna, Alba y Arbolio.

• La concesión de la fortaleza a condes castellanos en le tratado de Cabreros, pero si dejar de pertenecer al reino de León.

• La destrucción de la misma, verificada por espontánea voluntad del rey leones, Alfonso IX.

• Probable reconstrucción del Castillo para mansión de recreo de los reyes.

• Supuesta destrucción definitiva en el siglo XIX, con motivo de la invasión francesa.

Fuente:
GORDON, apuntes para la Historia del municipio, de Francisco Escobar